Carisma Franciscano y Espiritualidad

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Fiel a la gracia de sus orígenes, el Instituto vive el espíritu de San Francisco de Asís, que es expresión auténtica del Evangelio y responde a las necesidades de quienes viven la consagración en el mundo. Nadie vive sin amor... La vocación misionera es realizar el Reino de Cristo en uno mismo y comunicarlo a los demás. Para cumplir esta misión y vivir el amor, las Misioneras de la Realeza de Cristo viven una vida evangélica en el mundo de hoy, observando las virtudes de la humildad, la sencillez y la alegría perfecta del Poverello de Asís, porque la espiritualidad franciscana es expresión auténtica del Evangelio. , especialmente las bienaventuranzas.

El Instituto no tiene obras propias. La Misionera profesa plenamente los consejos evangélicos en su vida cotidiana y seglar, vive su misión en los más variados campos profesionales y sociales escogidos como servicio a la comunidad eclesial y civil. Vive sin ningún signo distintivo, en el anonimato, como la sal y la levadura en la masa.

"Vai Missionária da Realeza de Cristo o mundo inteiro te pertence".

Armida Barelli